Buscar en el sitio

Contacto

Infancia

El 2 de Mayo del año 1806 nace la octava hija de la familia Labouré, en un pequeño pueblo llamado Fain-le-Moutiers.

El nombre de la niña era Catalina, y fue bautizada el día siguiente. Tuvo una infancia bastante feliz, su padre trabajba en el campo y su madre le enseñaba los quehaceres de la casa. No perdían tiempo para rezar y vivir junto a Dios, siempre rezaban en familia.

 Poco después, su madre les anunció el nacimiento de dos hermanos más: los mellizos Tonina y Augusto. Un día, Augusto se subió a un carro y calló, y quedó lisiado.

 Poco después su madre murió, dejando a los diez niños y su padre. Catalina tenía nueve años, y estaba muy triste. Después de llorar bastante, va adonde está una estatua de la virgen, la pone en un estante y dice:

 "Desde hoy, tú serás mi madre"

 Han pasado tres años desde entonces, y María Luisa, de veintitres, decide entrar a un convento. El padre no sabe que hacer:

- Hija mía, ¿Y quién cuidará a Augusto y el campo, quién alimentará los animales y hará los quehaceres domésticos?

- ¡Yo lo haré!- dice Catalina, y empieza su labor arduamente.